EFE, El Catllar (Tarragona)

El retraso en la construcción de una depuradora y de la red de saneamiento retrasa la puesta en marcha de la cárcel del Catllar, según fuentes municipales.
El edificio está casi acabado, pero la depuradora ni siquiera ha salido a licitación y también hay que ultimar la conexión eléctrica y de agua potable.
La Generalitat trabajaba con la previsión de terminar la cárcel a finales de este año y que esté operativa a principios del año que viene, pero ahora los servicios complementarios retrasan este calendario y no se prevé que esté a punto antes de 2013.
Las obras, a cargo de la empresa constructora Comsa, se iniciaron a finales de 2009 y la obra está casi terminada, pero no así los servicios complementarios básicos.
La cárcel no cuenta aún con la red de saneamiento, ni con la nueva depuradora, que también debe dar servicio al municipio del Catllar.
El alcalde de este municipio, Josep Maria Gavaldà, ha explicado a Efe que se consensuó con la Generalitat la construcción de la depuradora y la conexión de la red de saneamiento, servicios que condicionaban la obtención de la licencia de apertura.
La depurada y la red de saneamiento, competencia de la Agencia Catalana del Agua (ACA) ya debería estar terminada, pero la ACA ni siquiera la ha sacado aún a concurso.
También están pendientes las mejoras de los accesos, la conexión con el agua potable procedente del ministrasvase del Ebro a través del Consorcio de Aguas de Tarragona y la conexión con la red eléctrica.
El nuevo centro penitenciario permitirá cerrar la actual cárcel de Tarragona, situada en la avenida República Argentina, con capacidad para 250 internos, aunque siempre se sobrepasa.