El ex president, nombrado senador, dará hoy explicaciones en el PSC | Montilla no acudió al Parlament que lo nombró senador, y tampoco Artur Mas, que evitó votarle
Política | 02/12/2011
Felip Vivanco | Barcelona
José Montilla, ex presidente de la Generalitat, fue designado ayer senador con una mayoría tan amplia (106 votos a favor, 8 en contra y 10 abstenciones) como desconcertante si se advierte el amplio descontento que su nombramiento ha causado no sólo entre las filas de CiU o de ERC, sino también en las de su propio partido, el PSC. Nadie ve claro y tampoco "edificante" que alguien que ha sido la primera autoridad política del país y que mantiene abierta una oficina –como también tienen Jordi Pujol y Pasqual Maragall– prosiga su carrera política en la Cámara Alta sin renunciar a los beneficios.
Montilla comparecerá hoy en la sede del PSC para hablar de su futuro y el de su despacho en la avenida Diagonal de Barcelona. El ex president y todavía primer secretario del PSC tenía, al menos hasta ayer, la intención de mantenerlo abierto, algo que la ley permite, ya que nunca se previó una situación como la actual. Sin embargo, el creciente cerco de voces que piden que renuncie a este privilegio podría afectar su decisión. Huelga decir que el ex president no estuvo presente en la votación, que era secreta y en la que hubo diputados que rompieron la disciplina de grupo y votaron en contra o se abstuvieron cuando debían hacerlo a favor, aunque fuera por "cortesía". También se ausentó Artur Mas, que evitó así participar de la decisión de que un ex president vaya al Senado. También estuvieron ausentes por distintas razones Alicia Sánchez-Camacho, líder del PP catalán, y Joan Puigcercós, jefe de filas de ERC en la Cámara.
A Montilla, los reproches no sólo le llegaron desde las filas rivales de CiU (que votó a favor "por cortesía"), sino también de los antiguos aliados del tripartito, ERC (que se abstuvo) e ICV. Los ecosocialistas votaron favorablemente a la designación del ex president (y de la ex alcaldesa de Salt, Iolanda Pineda) por esa regla no escrita en la que siempre se apoya a los senadores propuestos por el Parlament. Eso sí, desde la formación exigieron que tome decisiones. Lo dijo su líder, Joan Herrera, a RAC1: "Me sorprende que Montilla se presente al Senado. Tiene que renunciar a uno de los dos sueldos, aunque sea por las dudas legales que pueda haber".
Las críticas más duras llegaron de CiU, aunque no está claro que la federación impulse un cambio en la ley para evitar estas situaciones. La dirección del grupo admitía "el creciente malestar y sentimiento de indignación" que existe en las filas nacionalistas ante la posibilidad que el ex president socialista mantenga abierta su oficina. "¿Va a ir por ahí con dos tarjetas? ¿La de ex president y la de senador?", se preguntan en CiU, que ven en el nombramiento de Montilla una erosión de la figura del ex president.
Más decididos están en ERC. Los diputados republicanos se abstuvieron en la votación, pero además ya están estudiando iniciativas parlamentarias para instar al cierre de la oficina de Montilla si la ley que regula el estatuto de los ex presidentes lo permite y, en caso contrario, impulsar una reforma de la norma. El PP optó por la prudencia. "Primero, Montilla tiene que tomar una decisión". Tal vez sea hoy a mediodía. Y en el PSC, hubo quien ayer rompió el silencio en público como ya se hizo en la ejecutiva. Uno de los candidatos a liderar el partido, Joan Ignasi Elena, lamentó que Montilla vaya al Senado.
Felip Vivanco | Barcelona
José Montilla, ex presidente de la Generalitat, fue designado ayer senador con una mayoría tan amplia (106 votos a favor, 8 en contra y 10 abstenciones) como desconcertante si se advierte el amplio descontento que su nombramiento ha causado no sólo entre las filas de CiU o de ERC, sino también en las de su propio partido, el PSC. Nadie ve claro y tampoco "edificante" que alguien que ha sido la primera autoridad política del país y que mantiene abierta una oficina –como también tienen Jordi Pujol y Pasqual Maragall– prosiga su carrera política en la Cámara Alta sin renunciar a los beneficios.
Montilla comparecerá hoy en la sede del PSC para hablar de su futuro y el de su despacho en la avenida Diagonal de Barcelona. El ex president y todavía primer secretario del PSC tenía, al menos hasta ayer, la intención de mantenerlo abierto, algo que la ley permite, ya que nunca se previó una situación como la actual. Sin embargo, el creciente cerco de voces que piden que renuncie a este privilegio podría afectar su decisión. Huelga decir que el ex president no estuvo presente en la votación, que era secreta y en la que hubo diputados que rompieron la disciplina de grupo y votaron en contra o se abstuvieron cuando debían hacerlo a favor, aunque fuera por "cortesía". También se ausentó Artur Mas, que evitó así participar de la decisión de que un ex president vaya al Senado. También estuvieron ausentes por distintas razones Alicia Sánchez-Camacho, líder del PP catalán, y Joan Puigcercós, jefe de filas de ERC en la Cámara.
A Montilla, los reproches no sólo le llegaron desde las filas rivales de CiU (que votó a favor "por cortesía"), sino también de los antiguos aliados del tripartito, ERC (que se abstuvo) e ICV. Los ecosocialistas votaron favorablemente a la designación del ex president (y de la ex alcaldesa de Salt, Iolanda Pineda) por esa regla no escrita en la que siempre se apoya a los senadores propuestos por el Parlament. Eso sí, desde la formación exigieron que tome decisiones. Lo dijo su líder, Joan Herrera, a RAC1: "Me sorprende que Montilla se presente al Senado. Tiene que renunciar a uno de los dos sueldos, aunque sea por las dudas legales que pueda haber".
Las críticas más duras llegaron de CiU, aunque no está claro que la federación impulse un cambio en la ley para evitar estas situaciones. La dirección del grupo admitía "el creciente malestar y sentimiento de indignación" que existe en las filas nacionalistas ante la posibilidad que el ex president socialista mantenga abierta su oficina. "¿Va a ir por ahí con dos tarjetas? ¿La de ex president y la de senador?", se preguntan en CiU, que ven en el nombramiento de Montilla una erosión de la figura del ex president.
Más decididos están en ERC. Los diputados republicanos se abstuvieron en la votación, pero además ya están estudiando iniciativas parlamentarias para instar al cierre de la oficina de Montilla si la ley que regula el estatuto de los ex presidentes lo permite y, en caso contrario, impulsar una reforma de la norma. El PP optó por la prudencia. "Primero, Montilla tiene que tomar una decisión". Tal vez sea hoy a mediodía. Y en el PSC, hubo quien ayer rompió el silencio en público como ya se hizo en la ejecutiva. Uno de los candidatos a liderar el partido, Joan Ignasi Elena, lamentó que Montilla vaya al Senado.
1 comentari:
Que vergüenza de tipo!!!
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